Por Raúl H. Pérez Navarrere
El día de hoy que se cumplen 20 años del lanzamiento del álbum Nevermind escucho el disco mientras escribo estas líneas y pienso en los distinta que era la música en aquel tiempo. Cuando Kurt Cobain se suicidó en 1994, yo tenía 11 años. Sobra decir que también para mí las cosas eran muy diferentes.
El bebé Spencer Elden en la célebre portada.
No recuerdo con exactitud cuándo escuché por primera vez a Nirvana, posiblemente cursaba el primer año de preparatoria; de lo que estoy seguro es del impacto que causó en mí. Los sinsentidos y las contradicciones de las letras y la agresividad de la música me acompañaron en aquellos años de soledad en medio de una multitud que fue la adolescencia. El mundo era más tolerable con la voz de Cobain, con los cuentos de Allan Poe, con los videojuegos, con las historietas...
Ha transcurrido tiempo y desde luego las circunstancias son otras, sin embargo, la música de Nirvana permanece reflejado situaciones nuevas y a la vez tan familiares.
Krist Novoselic, Dave Grohl y el productor Butch Vig.
Jorge Luis Borges aseguraba que las obras clásicas significan "todo para todos". La música de Nevermind puede tener una huella distinta en cada uno de los seguidores de la banda, aún así, la pasión impresa en los acordes de "Lithium" o "Somenthing in the way" es algo que unifica a esas más de 30 millones de personas que han adquirido el álbum desde su lanzamiento hace ya dos décadas.
A fin de cuentas, tal vez no estamos tan solos.
Spencer Elden, recreando la portada.
2 comentarios:
Se agradece que "Spence" haya utilizado calzoneta en el remake de la portada, ja, ja. Recuerdo la parodia de esa portada donde aparece Bart Simpson. También escuché bastante ese álbum.
Jajaja.
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